Un hidalgo enloquece, después de leer demasiados libros de caballería, y decide convertirse en caballero andante para servir defendiendo a quienes lo necesitan. Para lograr este cometido, prepara las armas de sus ancestros; elige a la mujer a la que le dedicará sus victorias; nombra a su caballo y escoge un nombre, de acuerdo a su nuevo oficio, que lo llevará a la fama: Don Quijote de la Mancha.